28 de Agosto , 2014 .

Estos días hemos tenido un tiempo revuelto por la ciudad de Vigo . Aunque por mi parte he tenido suerte en el sentido de que en mis entrenamientos  no me ha llovido ningún día . 

Mis entrenamientos han sido similares este par de días . Bajé corriendo hasta la playa y allí me di dos vueltas corriendo por la orilla del mar . 

Ayer y hoy corrí un tiempo de 1 hora 10 minutos , estiramientos , 30 sentadillas , 4 series de 90 abdominales y 40 flexiones . 

He acabado de leer el libro del ultrafondista Scott Jurek - Correr , comer , vivir - , un libro impresionante donde cuenta como fue su vida desde pequeño y lo que le llevó a iniciarse en las carreras de ultrafondo , de su gran amigo Dusty Olson que hacía de liebre en sus carreras , de como sufrió en su separación con su mujer y como volvió a enamorarse . Al acabar cada capítulo tiene un apartado de recetas de comida vegetariana ya que a Scott le gusta esa comida .

En el libro Scott hace mención a una historia que ya la había leído en otro libro . Se trata de la aventura que sucedió en 1994 en la Marathon des Sables , una de las carreras de larga distancia más duras de todo el mundo . Durante 6 días , los participantes deben recorrer 240 kilómetros del desierto del Sáhara marroquí con etapas de 20 hasta 80 kilómetros . A todo eso hay que añadir las temperaturas elevadas del desierto y que cada corredor tiene que llevar su comida y su equipaje en la mochila . Se celebra a principio del mes de Abril y ya va por su edición 29 . 

El protagonista de la aventura fue el atleta y policía italiano Mauro Prosperi  , que participó en varias ediciones de la Marathon des Sables pero que en el año 1994 cuando iba por el sexto día de carrera , una tormenta de arena le sorprendió perdiendo el rumbo . Adentrándose aún más en el desierto del Sáhara y tomando la dirección equivocada . Sus reservas de comida y bebida se acabaron a las 36 horas , por lo que tuvo que recurrir a otras fuentes como su propia orina , comer alguna serpiente del desierto y murciélagos alojados en una mezquita abandonada .

Fue allí donde quiso acabar con su vida cortándose las venas , pero su intento de suicidio falló ya que la falta de agua había provocado que su sangre se volviera más espesa . A los 9 días fue encontrado 300 kilómetros más allá del punto del que se desvió y con 18 kilos menos en el cuerpo . Poco a poco se fue recuperando y al año siguiente volvió a la Marathon des Sables . 

APRENDE ALGO NUEVO , ALGO DIFERENTE . 

- CONVÉNCETE DE QUE NO TIENES LÍMITES - 

PORQUE EN REALIDAD NO LOS TIENES .