Hoy el día amaneció nublado y con unas nubes muy oscuras que amenazaban que de un momento a otro iba a empezar a llover .
Bajé corriendo a la playa para entrenar . Una tranquilidad impresionante , nada que ver con el día de ayer . Muchas personas aprovecharon la mañana para pasear y disfrutar del día festivo en la playa de Samil .
Corrí un tiempo de 1 hora , estiramientos , 2 series de 40 flexiones y 4 series de 90 abdominales .
Héroes anónimos en la Maratón de N.Y.C.
Este pasado Domingo se celebró la 45 edición de la Maratón de Nueva York . Un espectáculo por todo lo alto .
55.000 atletas tomaron la linea de salida para correr los 42 kilómetros 195 metros . 55.000 personas , que detrás de esos meses tan duros de entrenamiento para conseguir sus ansiada metas , cada uno tiene una historia de superación o de solidaridad por los demás .
Hoy leía la historia de la señora neoyorquina Sondra Rose , que a sus 78 años estaba en la línea de salida . La causa por la que Rose estaba allí era porque quería recaudar dinero para la lucha contra la leucemia .
Una enfermedad que vivió muy de cerca ya que su nieto Jack la sufrió cuando apenas tenía 3 años . Jack estuvo dos años sometido a quimioterapía y hoy por hoy es un niño saludable de 11 años .
Es cómo una cadena de favores ya que cuando su nieto Jack estaba mal , eran otras personas las encargadas de recaudar fondos . Ahora quiere devolver ese favor haciendo lo mismo para que otras personas tengan la misma suerte que tuvo Jack .
Su llegada a meta fue muy emocionante . Llegó en un tiempo aproximado de 9 horas .
La organización de la prueba estaban limpiando la línea de meta pero entre aplausos y gritos de ánimo llegaba Sondra Rose . Allí le esperaba su marido Marvin para darle un gran abrazo y un beso .
Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe ; pero jamás el que abandona el combate .
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