Es evidente que una carrera atlética es una lucha contra el cronómetro . Gana el que más rápido llega a la meta . Hay atletas que se sacrifican día a día para hacer esas grandes marcas . Entrenan por la mañana y por la tarde , haciendo huecos en sus agendas laborales y familiares .
Después están los aficionados , al final estas carreras sin ellos no serían nada . Porque son una mayoría y en definitiva no van a ganar nada , también entrenan y se sacrifican . El día de la carrera compiten contra ellos mismo para arañar algún minuto o segundos a su marca personal .
Esto tendría que ser el fundamento de las carreras populares . Pero por desgracia no es así . Fallan muchas cosas .
El pasado Domingo ha vuelto a ocurrir . Un corredor navarro de 31 años fallecía en la carrera de 20 kilómetros Behobia - San Sebastián .
El pasado mes de Marzo tras la Media Maratón Vig - Bay escribía un articulo en mi blog que lo titulaba : Carreras hay miles , vida solo una .
Personalmente ese día me asusté de como llegaban los atletas a la linea de meta . Lo peor de todo es que lo sigo viendo en las carreras .
Me parece un tema serio en el cual hay que reflexionar e intentar que no pasen estas cosas . Es evidente que ninguno de nosotros sabemos donde la tenemos , pero hay que tener sentido común cuando se va a competir .
Hidratarse correctamente , ir con ropa cómoda . Si te encuentras mal durante la competición , abandonar y no obsesionarse pensando que si abandonas es un fracaso . Esta en juego tu vida , ni más ni menos .
Por eso el titulo de hoy : A veces es necesario que algo te suceda para comprender que solo tenemos una vida .
Personalmente por un tiempo he dejado de ir a carreras . No disfrutaba corriendo . Es evidente que cuando te pones un dorsal estás compitiendo . Pero como dije antes yo compito contra mi mismo .
Empecé a correr cuando tenía 17 años pero a competir en el año 2011 . Aquel año fue increíble . Dónde había una carrera , allí estaba junto a mi pareja para darlo todo . Tengo que decir que estaba en una forma impresionante . Carreras de 10 kilómetros , Media Maratones y la Maratón de San Sebastián .
Pero hubo una carrera en aquel año que fue un punto de inflexión para mí . La carrera mítica de San Juan que se celebra el día 23 de Junio , que empieza en el Ayuntamiento y acaba en el Berbés . Una distancia asequible de unos 8 kilómetros .
Una carrera muy rápida que transcurre por el centro de la ciudad viguesa . El ganador de la carrera en aquella edición fue el atleta Elías Domínguez con un tiempo de 23 minutos . Por mi parte llegaba unos minutos después . Lo había dado todo , recuerdo que llegué mal a la meta . Tardé varios minutos en reaccionar , mientras mi pareja estaba asustada .
Viendo las fotos de aquella carrera no fui el único que llegó en las mismas condiciones .
Poco a poco me fui reincorporando . Pero dentro de mí , pensaba : Como puede ser que hace 30 minutos estuviera perfectamente y ahora estoy aquí tumbado en el suelo y mal .
Al final no disfruté de aquella noche mágica . Mi cuerpo con el paso de los minutos fue tomando su habitual funcionamiento pero no me sentía del todo bien . No gané absolutamente nada y estuve unos días sin poder practicar deporte y mal de salud .
Conclusión : Nunca más quiero tener esa sensación .
El deporte tiene que ser una practica sana donde uno se divierta haciendo lo que más le gusta . No poniendo en riesgo tu vida .
Descanse en paz José Javier Suescun .
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